sábado, 17 de abril de 2010

Llamamiento a la responsabilidad del TSJ


La confianza en nuestro Estado de Derecho no se puede convertir en una cuestión de fe, puede haber errores, pero existen límites racionales frente al mantenimiento de cualquier creencia que no se ve respaldada por los hechos. El Tribunal Supremo tiene una gran responsabilidad, encausar a Baltasar Garzón en tres casos frente a la opinión de la fiscalía, apoyándose en las acusaciones de organizaciones ultraderechistas, meses después de que este juez haya destapado el mayor caso de corrupción desde el inicio de nuestra democracia, es algo muy difícil de explicar, pues plantea dudas razonables sobre si se está aplicando por parte de algunos de los principales magistrados del TSJ el principio de independencia judicial. La interpretación de las leyes tiene que estar al servicio de la JUSTICIA no se puede poner al servicio de intereses particulares, intentando camuflar "una venganza" o evitar el castigo de las responsabilidades políticas en el desarrollo de la corrupción bajo el manto de la legalidad.

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