Para Rita, lo que se da no se quita: la democracia supone que un político no tenga que demostrar su inocencia. Las latas de anchoas o los regalos institucionales son lo mismo que los regalos de bolsos y trajes de lujo, de una red corrupta, que perseguía concesiones millonarias gracias a sus contactos.
A Rita parece que le guste que le hagan regalos, pues dice que hay que cambiar la ley sobre cohecho, que considera delito que un político reciba determinadas dádivas.
La integridad según ella debe ser que uno haga y diga lo que le venga en gana.

El problema no es la corrupción, sino la filtración, los periódicos, la policía, los fiscales, el ministerio de interior, el ministro de justicia, el ZP... La vieja conspiración judeo-masónica, ahora sociata contra tanto hombre y mujer de bien.

Rita Barberá: "Todos los políticos reciben regalos"
La alcaldesa de Valencia se define como una persona "íntegra" y anuncia acciones judiciales por "vincular intencionadamente" su nombre con la trama.- El PP clama contra las "filtraciones" y pide la comparecencia de Interior y Justicia
SARA VELERT / ELPAÍS.com - Madrid - 20/07/2009